En español aún utilizamos términos como «viaje» y «viajero», que se refieren al acto de trasladarse de un lugar a otro. Según el historiador Juan Pérez en su libro «Historias de la Costa Brava» (2008), la palabra «viaje» y «viajero» comparten una raíz aún más antigua: el término latino «via», que significa camino. Esta conexión refleja las dificultades extremas que representaba viajar en tiempos antiguos, especialmente en regiones como la Costa Brava.

La Costa Brava, con su terreno escarpado y costas abruptas, siempre ha sido un desafío para los viajeros. Sin embargo, su belleza y riqueza cultural han atraído a aventureros a lo largo de los siglos, convirtiéndose en un destino emblemático de la región catalana.